“Mi papá siempre fue activo, y verlo perder su energía por el sistema antiguo nos partía el corazón. Desde que recibió el implante Bladex, ha vuelto a ser él mismo—lleno de vida, con ganas de salir y participar. No tener que lidiar con un estoma o bolsas externas ha sido un alivio para él y para nosotros. Sentimos que lo hemos recuperado—física y emocionalmente”.

“Tuve que someterme a una cirugía compleja por cáncer de vejiga agresivo. Pensé que mi vida nunca sería igual. Pero con Bladex encontré una solución que me devolvió mi libertad y confianza. Es fácil de manejar, discreto y me permitió retomar mi vida diaria sin vergüenzas ni molestias. Estoy profundamente agradecido”.

“Después de mi cistectomía, me sentía limitado y temía depender de bolsas externas y perder mi independencia. Bladex lo cambió todo. Hoy puedo salir, caminar, viajar y dormir en paz. Sin estoma, sin bolsas… solo control sobre mi cuerpo nuevamente. Es una segunda oportunidad para vivir con dignidad”.